¿CONOCE USTED A JESÚS?

La vida Cristiana no se trata de religión, se trata de una persona… Cristo Jesús.

Alguna vez se ha preguntado: “¿Cómo puedo empezar una relación con Cristo Jesús? ¿Cómo puedo conocer a Dios personalmente?”

Las siguientes cuatro palabras nos ayudan a resumir como podemos conocer a Dios: Amor, Separación, Provisión y Conexión.

Amor: ¡Dios le ama a USTED! Reconozca que Él le ama tal como es, incondicionalmente. Su deseo es que usted le conozca. Dios quiere que encuentre completa satisfacción espiritual, empezando una relación con Su Hijo, Cristo Jesús.

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna. (Juan 3:16)

Separación: Sepa y reconozca que es su PECADO que le ha separado de Dios. Sabiendo ó sin saberlo, usted ha roto uno de los 10 Mandamientos de Dios, Su norma para la perfección. Ahora mismo, usted es culpable ante Dios por su pecado.

Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios. (Romanos 3:23)

Su propia bondad ó habilidad para ayudar a otros no resuelve el problema de la separación. No hay NADA que usted pueda hacer para pagar la deuda por sus pecados. Moralidad, religión, generosidad ó buenas obras no satisfacen la norma de Dios.

Hay caminos que el hombre considera rectos, pero que al final conducen a la muerte. (Proverbios 14:12)

Provisión: Jesús murió en la cruz para pagar la pena de sus pecados. Él es la ÚNICA solución a su problema de pecado. Jesús murió en la cruz para conectarle a Dios. Fue sepultado y al tercer día, resucitó de la tumba.

Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios. En el cuerpo, sufrió la muerte; pero en el espíritu fue vivificado. (1 Pedro 3:18)

Conexión: Creer, confesar y recibir. Usted se conecta con Dios por medio de la FE, creyendo en la obra que Jesús cumplió en la cruz y confesando sus pecados directamente a Él por medio de la oración. Lo recibe por invitación personal.

Pero a todos los que la recibieron, a los que creen en su nombre, les dio la potestad de ser hechos hijos de Dios. (Juan 1:12)

Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.
(1 Juan 1:9)

Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de los muertos, serás salvo. (Romanos 10:9)